SOMBRAS DEL 2020.

UNA REFLEXIÓN.

 

    Desde donde nos encontramos...

 

    Pasa un día, pasan dos, pasan tres... y el Covid sigue amenazándonos.

 

    Confiando que esto va a acabar, usamos nuestro tiempo lo mejor posible.

 

    La lectura fue mi compañía durante esos meses. Sentada en diferentes lugares y sillas me di cuenta, con las sombras, cómo pasaban las horas y los días.

 

    El sol salía y la sombra, con sus líneas cortas y largas, marcaba el suelo. Vi cómo cada hora hace su sombra y son las que nos acompañan.

      

   Esas sombras que dejamos atrás nos dan un mundo futuro lleno de luz, un nuevo día y una nueva esperanza para volver a vivir.

 

    Los iconos siguen en mi espíritu, Desde hace 45 años me han acompañado por la vida como un gran amigo. Los he estudiado y pintado, y he aprendido a entenderlos y a amarlos dándome seguridad y paz.

 

    Ahora son las sombras las que me divierten pensando en un mundo nuevo que esta pandemia nos trajo...

 

   La repetición de mis pinturas es el proceso de crecimiento y desarrollo personal que me distingue porque es mi manera de concentrarme para aprender y recordar. Al repetir una pieza la conozco más y la hago más mía. Así siempre habrá una pintura que me recordará cómo empecé.